domingo, 10 de abril de 2016

Concierto de Miguel Vigil en Libertad 8

El viernes 8 de abril tuve la suerte de asistir a un concierto de Miguel Vigil en Libertad, 8.

Conozco a Miguel desde hace varios años, pero no había asistido a sus conciertos, es más, hasta hace muy poco, no había siquiera escuchado su música. Fue a raíz de pedir su libro Relatos Polisémicos que recibí, junto al libro, un CD con su música. No es lo mismo leer a Miguel que escucharle. Hasta recibir el CD solo le había leído en el boletín de la Asociación Española de Tai Chi Xin Yi. Al escucharle, su sentido del humor y su talento cobran un aspecto tridimensional muy interesante: canta muy bien, es muy agradable al oído y es realmente gracioso.

Al escucharle en directo, ganamos además la riqueza de ver una actuación en vivo, que está ocurriendo “de verdad”, que no está enlatada, y que responde al feedback que da el público, y que también retroalimenta al público y le anima más, en una espiral creciente de buen rollo.

Miguel Vigil dice: “os voy a hacer una canción…”. Y esto me llama la atención. Claro, la canción la hace en ese momento, la fabrica junto con otro gran músico como es Lorenzo Azcona, que lo mismo contribuye a esta fabricación con un saxo que con una flauta travesera o con unos tambores.
Para ser precisos, ahora que recuerdo, la primera vez que escuché una canción de Miguel fue una experiencia un tanto impactante. Él me felicitó mi cumpleaños en Facebook compartiendo conmigo una canción que lleva como título corto TPM, y como largo, "Tu puta madre". Así. Y el vídeo no te deja indiferente, no.

El espectáculo de Miguel, además de profesional, regala mucho de algo que cada vez se deja ver menos, y es el humor. El humor parece estar vedado. Cada vez más colectivos se ofenden y se sienten agraviados cuando se tratan según qué temas con humor. Esto es algo que señaló hace poco John Cleese en una entrevista: “no podemos hacer humor y ser políticamente correctos a la vez”. Algunas de las perlas que John Cleese dijo en esta entrevista: “la idea de que se te debe proteger de cualquier tipo de emoción incómoda es lo que de ninguna manera suscribo”, “toda la esencia del humor, de la comedia (…) es que toda comedia es crítica”.

En lo que a mí concierne, observo que cada vez más el humor se elimina de la educación para adultos (que es la que conozco). Sugieres a cualquiera involucrado en un proyecto que utilicemos el humor y responderá: “no, para tratar el tema X no debemos usar humor”. Y lo malo es que X se puede sustituir por cualquier temática: PRL, contabilidad, liderazgo, matemáticas… Todo debe ser serio para ser tomado en serio. En la práctica, la formación se convierte en algo tedioso y soporífero. Cuando estás en el aula puedes paliar la seriedad de la documentación con ejemplos y anécdotas, cuando provees de formación a través de un sistema informático, se acabaron los ejemplos y las anécdotas.

El propio John Cleese, por cierto, fundó la empresa VideoArts para crear formación basada en vídeos con humor. Es antológico su vídeo “Bloody meetings” (Malditas reuniones) para explicar, de una forma muy cómica, lo que no debe hacerse en una reunión:


Volviendo a Miguel Vigil, él es otro, al igual que John Cleese, que defiende el humor, defiende la comedia, e incluso escribe y canta sobre aquello que parece políticamente incorrecto, como el uso excesivo de masculino y femenino para resultar inclusivo, o la crítica exacerbada a los fumadores, como verdaderos delincuentes que merecen morir por echar el humo a los demás.

De Miguel no digo más, solo que vayáis a verle y que os haga unas canciones a medida. El disfrute está asegurado.

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