miércoles, 24 de junio de 2009

El tabú menstrual – Miranda Gray


A continuación reproduzco (con permiso de su autora) el encuentro que tuvo Miranda Gray con alguna revista que se autodenomina de la “nueva era” y que sin embargo sigue perpetuando los tabúes que nos acompañan desde tiempos inmemoriales.


Lo cierto es que, por alguna misteriosa razón, el ciclo menstrual se ha denostado, se ha ignorado, o se ha tratado como un problema de salud, como defiende Miranda Gray en su anterior libro Luna Roja, o en el actual The Optimized Woman (La Mujer Optimizada, no publicado todavía en español).


Veamos qué pasó:


Es triste cuando incluso revistas new age o alternativas perpetúan el tabú menstrual.


He pensado que sería entretenido poner al descubierto el desafío al que nosotras las mujeres nos enfrentamos, al promover el ciclo menstrual como un recurso positivo, fuera de ser un “asunto de la salud femenina”, compartiendo ahora la correspondencia que mantuve con una publicación bien establecida sobre vida alternativa de la Nueva Era.


Mi aproximación principal fue preguntarles si les gustaría publicar un artículo basado en el libro The Optimized Woman.


Su respuesta fue:


«No, gracias, tratamos de concentrarnos en temas unisex lo máximo posible. Esto no significa que nunca cubriremos asuntos femeninos, sino que queremos equilibrarlos con los asuntos masculinos también, así hicimos, por ejemplo, recientemente en... y sobre la menopausia natural, por lo que probablemente no haremos una parte específica de “mujeres” durante un tiempo, no por lo menos hasta que lo hayamos igualado con una parte sobre salud del hombre.»


Y ahora mi respuesta:


«Muchas gracias por responderme.


»Comprendo totalmente su respuesta inicial, pero me gustaría manifestar mi cortés desacuerdo con ustedes en el hecho de que el ciclo menstrual sea un asunto femenino. Tras años de impartir charlas, me ha sorprendido constantemente el número de hombres entre mi público. Los hombres quieren comprender a las mujeres, quieren saber cómo hacerlas felices, cómo motivarlas, cómo comunicarse con ellas, saber qué esperar, y saber cómo diseñar la comunicación y la aproximación a ellas con el fin de no ser rechazados.


»Mi nuevo libro contiene un capítulo específicamente escrito para hombres, resumiendo las ideas y concepto del libro dadas a las lectoras para que ellas a su vez las den a leer a sus parejas, porque pienso que hay una necesidad en los hombres de comprender a las mujeres y poder construir mejores relaciones. La naturaleza cíclica de la mujer afecta a los hombres en todos los aspectos de sus vidas; allí donde hay mujeres hay ciclo menstrual. Si se puede dar a los hombres algunas guías sobre “la mujer cuatro en uno” (alude a las cuatro fases en que divide el ciclo en Luna Roja) y algunos enfoques prácticos, no sólo podrán construir relaciones íntimas más profundas, significativas, productivas y satisfactorias sexualmente, también podrán construir una mayor autoconfianza y autoestima. Es una situación ganar-ganar.

»Si les puede gustar un artículo escrito para hombres sobre cómo crear relaciones más

profundas con las mujeres y aumentar su autoconfianza, estaría encantada de enviarles uno – ¡que por supuesto estaría basado en el ciclo menstrual!

»Espero que esto cambie su impresión de que mi trabajo tiene sólo un mercado femenino, y quizá estén deseando aceptar el desafío y sacar el ciclo menstrual fuera de su “tabú” de “asunto femenino” o “desorden en la salud” y restaurarlo donde pertenece: ¡como una fuerza que fortalece a la sociedad!

¿Y el resultado?

«Gracias por aclararnos su trabajo. Me temo que sigue siendo “no” en este punto...»

Finalmente, la revista de la Nueva Era se lo pensó mejor, y envió a Miranda un ejemplar, para pedirle escribir una sección regular en su revista.

1 comentario:

  1. Hola Belén, buscando información para algunas mujeres sobre cómo re-enfocar el ciclo menstrual me encontré con este artículo tuyo, el cual te agradezco profundamente. No he tenido oportunidad de leer los libros de Miranda, sólo lo que está publicado en su página. He puesto en práctica su recomendación de escribir diariamente lo que sentimos y vaya que sí funciona, no sólo para ver cómo el ciclo nos afecta y provee de herramientas (que infelizmente aún no soy del todo capaz de utilizar bien, pero estoy aprendiendo), sino también para desahogarnos y darnos cuenta que en realidad estamos sumergidas en un vaso de agua.

    Voy a escribir algo sobre este artículo tuyo, me gusta eso de enfocarlo desde el punto de vista de los hombres.

    Acabo de estrenar mi blog, por si te interesa pasearte por allí un poquito:

    http://mujerespaganas.blogspot.com/


    saludos y de nuevo gracias por tu escrito,

    Leticia.-

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